Aun tengo pendiente hacer un post acerca de la excursión a Essen de este año pero antes de ello voy a hacer una review del juego que más mesa ha visto desde la visita a Alemania.
Legacy es básicamente un juego de cartas con una mecánica de colocación de trabajadores. Lo que le diferencia de los demás es que con estas mecánicas lo que haremos será construir un árbol genealógico de nuestra familia. Empezaremos la partida siendo el patriarca o matriarca de nuestra familia y a lo largo de tres generaciones tendremos que casar a nuestros hijos, hacerlos procrear, adquirir títulos, socializar y todo aquello que pueda reportarnos un beneficio para nuestra familia.
Las mecánicas del juego están muy bien integradas con la temática y todo tiene sentido y explicación histórica. Por ejemplo visitar a un especialista en fertilidad para aumentar nuestra descendencia nos cuesta dinero pero también una amistad que no aprueba que utilicemos estos métodos.
El juego se podría considerar de un peso medio tirando a ligero aunque por duración una partida a 4 de nuevos jugadores se puede ir a 2 horas tranquilamente. En el juego básicamente gestionaremos 2 recursos: las cartas de amigos y el dinero. Una buena mano de amigos nos permitirá escoger correctamente los matrimonios y por otro lado el dinero nos permitirá costearnos las dotes, las mansiones y casi todo lo que podemos adquirir.
La partida transcurre durante 9 rondas: 2 en la primera generación, 3 en la segunda y 4 en la tercera. Cada ronda dispondremos de 2 acciones y posiblemente alguna de adicional gracias a los tokens que se reparten al inicio de la partida y de cada generación. Al final de cada generación se obtienen puntos de honor por cada hijo obtenido en esa generación y por el prestigio que ha acumulado nuestra familia.
Las acciones que podemos hacer se dividen entre el tablero central y el tablero personal. La diferencia recae en que las del tablero central sólo se pueden ejecutar una vez por ronda mientras que las de nuestro tablero se pueden repetir.
En nuestro tablero tenemos:
- Casar o arreglar un matrimonio: Casaremos uno de los amigos que tenemos en la mano con un miembro de la generación actual obteniendo los beneficios inmediatamente y además probablemente un hijo o hija. O bien podemos arreglar el matrimonio con un hijo de la generación actual y entonces los efectos se producirán al inicio de la siguiente generación.
- Procrear: una de las parejas de la generación actual tendrán descendencia. Si pagamos un punto de honor podemos visitar un médico francés que nos va a asegurar el sexo de nuestro descendiente que nos será muy útil para casar ese pretendiente que tenemos en la mano y que tanto ansiamos.
- Pedir dinero: ser de la nobleza no siempre produce beneficios y a veces nos veremos obligados a pedir a los amigos. No hace falta mencionar el daño que puede hacer esto en el honor de nuestra familia.
- Socializar: Cómo vamos a conocer si no al hijo del general con el que queremos casar a nuestra preciosa hija? Socializar es una buena manera de conseguir más amigos para poder escoger los próximos matrimonios.
En el tablero central:
- Comprar un título: Duque? Alcalde? Una posición como ésta puede proporcionarnos el dinero, prestigio o amistades que le corresponden a nuestra família.
- Comprar una mansión: Si prestigio es lo que queremos no hay como tener una preciosa mansión para que todo el pueblo hable de ella.
- Iniciar un negocio: Un noble trabajando? Vergonzoso… sí pero con esos ingresos conseguiremos interesantes matrimonios o títulos para restaurar nuestro honor perdido.
- Iniciar una misión: En todas las familias siempre hay un aventurero si tiene éxito sus hazañas nos restaurarán el honor perdido con creces.
- Visitar especialista en fertilidad: Si lo que nos falta son herederos basta con una visita a este especialista que conseguirá dos hijos para la afortunada pareja.
- Hacer una obra social: Nada impresiona más a los pueblerinos que celebrar un buen baile o dar dinero a la parroquia honor a golpe de talonario pero honor al fin y al cabo.
A todo esto hay que sumarle las habilidades de los amigos con los que nos casamos que le dan un toque de humor al juego: Nos casamos con el mozo de establo? Perdemos prestigio pero puede tener hasta cinco hijos! Con la hija del maestro de inglés? dos puntos de honor por cada inglés en nuestra familia…
En resumen y en mi opinión un buen juego dónde una alta dosis de planificación será la clave para la victoria. Hacer bodas porqué si puede cerrar las puertas a casar un interesante amigo porqué no tengamos hijos disponibles. Por poner un ejemplo en una partida guardé un personaje que otorga 2 puntos de victoria por cada otro inglés desde la mano inicial hasta la última acción para sacarle unos jugosos 8 puntos de victoria.
Si lo tuviese que comparar a otro juego seguramente sería a Suburbia que tiene unas sensaciones muy parecidas: gestionar 2 recursos (dinero y reputación), cartas con poderes variables que se combinan entre ellas, logros personales para hacer etc. Aunque probablemente Suburbia sea un pelín más ligero, de ejecución más simple y más corto. En Legacy las maneras de conseguir puntos puede variar bastante.
Su integración y temática hace que se pueda sacar con gente no muy jugona y obtener un buen resultado y si le ponéis un poco de salsa se convierte en un juego tremendamente divertido. A quien no le hace gracia que el encargado de los establos se case con una de tus hijas se convierta en el alcalde, se compre una mansión y tenga 2 veces mellizas por sorpresa :D.
Además el juego se puede jugar en solitario. Una de las modalidades se juega igual que el multijugador con una pequeña limitación en las acciones del tablero central mientras que en la otra lo que intentamos es descubrir información acerca de nuestros ancestros mediante unas cartas de pistas que encontramos buscando en la documentación familiar.
Mi copia se queda en casa. Desde que lo traje ya han caído tres partidas multijugador dónde ha gustado y tres más en solitario y aunque quizás no es un juego con tanta profundidad cómo podría ser 51 State the New Era es un juego original, divertido y con suficiente profundidad como para que vea mesa a menudo.
Nos vemos!