¿De qué va?
En Rialto lucharemos por el control de Venecia y tendremos que gestionar nuestra reputación, dinero, edificios y consejeros a fin de ganar el prestigio que nuestra familia merece.
El juego se divide en 6 rondas y en cada una de estas tendremos la oportunidad de enviar consejeros a uno de los 6 distritos.
En la primera fase de cada ronda dispondremos tantas filas de 6 cartas como jugadores más 1 y en orden de jugador escogeremos una de estas filas y 2 cartas del mazo de robo.
Las cartas serán las que nos permitirán ejecutar las acciones de mayor o menor fuerza en función de la cantidad que juguemos. Así que según nuestros planes nos interesará más o menos una u otra fila de cartas. El jugador que más cartas juegue de cada tipo conseguirá un bonus (normalmente aumentar la acción en un punto, aunque puede ser colocar un puente o una góndola).
Durante la segunda fase podremos jugar las cartas en el siguiente orden:
- Orden de turno: determina quien escogerá cartas primero y rompe los desempates para bonus.
- Oro: para poder activar las habilidades de nuestros edificios
- Construir: edificios que nos ofreceran ventajas en la fase de cartas o de acciones como conseguir comodines, robar más cartas etc
- Puentes: puntos de victoria y como bonus colocar puentes que determinarán los valores de cada uno de los 6 sectores.
- Góndolas: conseguiremos hacer llegar más consejeros a Venecia listos para ocupar los sectores y como bonus colocar una góndola (como un puente pero de valor 1) con un consejero nuestro en uno los distritos.
- Venetia: Colocar consejeros de nuestra reserva en el sector actual a fin de obtener mayoría de ellos y por lo tanto puntos al final de la partida.
Finalmente podremos utilizar los edificios de prestigio y empezará una nueva ronda. Al final de la última ronda se darán puntos según la mayoría en los sectores.
¿Qué me gusta?
A pesar de ser un juego mecánicamente sencillo, tiene decisiones muy interesante y mucha competencia entre los jugadores. Los edificios permiten moldear nuestra estrategia a parte de darnos unos suculentos puntos al final de la partida.
La gestión del orden en el que jugaremos las cartas y quien ganará los desempates será vital ya que por ejemplo podemos invertir los comodines en una acción u otra.
El hecho de que los sectores no otorguen nada al inicio y sea durante el desarrollo de la partida que se determine su valor mediante la colocación de puentes y góndolas es muy interesante. ¿Colocamos consejeros para hacernos fuertes y luego nos esforzamos en colocar bien los puentes? O que sean otros los que los coloquen y nosotros nos encargaremos de tener la mayoría?
La colocación de las góndolas tiene muy mala leche, por un lado hacemos que un sector no de tantos puntos pero por otro lado podemos colocar un consejero en un sector que ya se haya jugado alterando posiblemente las mayorías.
¿Qué no me gusta?
La principal pega es el AP que puede llegar a causar el juego. Aunque viene marcado como 45-60 minutos una partida a 4 o 5 puede tranquilamente durar 2 horas. Dos horas de tensión, sufrimiento, puñaladas y diversión pero 2 horas.
Por otro lado el diseño del track de puntuación es de los peores que he visto, el hecho de tener que colocar entre las farolas causará confusión más de una vez.
Veredicto
Rialto es quizás uno de los diseños de Stefan Feld más infravalorados pero a mi me parece una maravilla. El hecho de su sencillez y su mala leche invitan a sacarlo con aquellos que ya han pasado por la fase de Gateway cosa que no me atrevería a hacer otros diseños suyos más complejos.
Pocos juegos consiguen mantener la tensión durante todas las fases y estrujarte al máximo para recordar si tus rivales podrán o no superar tus tres puentes. ¡Si se os pone a tiro no dejés de probarlo!
Muy buena Reseña.
Tiene pinta de ser un «Feld» para iniciar a los jugones se peso medio-ligero.
Me ha llamado la atención para adquirirlo pero sería para jugar a 2 en la mayoría de las partidas.
Una pregunta:
-¿Lo has probado a 2 jugadores?;¿Escala bien?.
Gracias y un saludo.
Muy buenas. Es ligero pero tiene su que. Es un juego más bien para 3 4 jugadores. A cinco se puede jugar pero se alarga bastante para un juego de esta categoría. A 2 se puede jugar pero al ser de mayorías pierde tensión.
Se añade un jugador fantasma al que se le ponen cartas y sirve para fastidiar un poco a los jugadores y que no sea tan fácil. Si lo vas a jugar mayormente a 2 jugadores quizás tiraría para otro lado. Por ejemplo el Castillos de Borgoña (Die burgund von burgundy) es uno de los más recomendados para dos jugadores y un gran Feld.