El diseño más eurogame de los que componen hasta ahora la saga de juegos mitológicos de Eric M. Lang y Cool Mini or Not. Un juego más centrado en el posicionamiento de las miniaturas, con una carga táctica elevada pero también un desarrollo estratégico marcado. Su mayor problema es que parece prometer una cosa distinta de la que ofrece, con unos combates en los que casi parece más una programación de acciones que otra cosa, con muy poco margen a la sorpresa. Además tiene la polémica mecánica de la fusión, que no deja de ser una eliminación encubierta de un jugador para que actúe en equipo con otro de forma potenciada para ver si así tienen algo que hacer en lo que resta de partida. Se queda muy lejos de sus hermanos.