Tras 2 años publicando versiones light de sus dos obras maestras Agricola y le Havre, Uwe Rosenberg vuelve a la carga! Esta vez lo hace de la mano de Feuerland la editorial que el año pasado sorprendió al mundo lúdico con el lanzamiento de Terra Mystica.
En Glass Road veremos muchos de los mecanismos habituales en sus juegos: un rondel para marcar los recursos, tableros personales con elementos que debemos quitar para construir y montones de edificios que convierten A en B, C en D y dan X puntos por cada Y cosas.
Muchos acusan a Uwe de hacer siempre el mismo tipo de juegos y de reciclar las mecánicas sacando versiones mejoradas o modificadas de sus juegos y probablemente no les falte razón ( y menos cuando os hable de Caverna dentro de poco). Es verdad que en Glass Road muchas de sus mecánicas nos recordarán a sus juegos pero la mecánica principal si que se sale de su guión habitual.
Al leer las reglas sorprende ver lo simple que es cada turno cediendo el peso del juego a los edificios construidos. En este juego nuestro objetivo no es otro que construir cristal y ladrillos. Para ello cada jugador dispone de 15 personajes diferentes capaces de realizar distintas acciones.
El juego se desarrolla en 3 turnos, en cada uno de estos escogeremos 5 de los 15 personajes para formar nuestra mano. Cada jugador escogerá uno de estos 5 personajes y lo colocará boca abajo en la mesa (esta acción se realizará 3 veces por turno) a continuación el jugador inicial destapa su personaje y aquí viene la gracia:
- Si los otros jugadores tienen el personaje en la mano deben ponerlo en la mesa y de las 2 acciones que tiene el personaje podrán realizar 1 al igual que el jugador que la puesto en la mesa.
- Si nadie más la tiene el jugador puede realizar las 2 acciones.
- Si alguien la tiene en la mesa la revelará en su turno y puesto que el primer jugador ya ha hecho salir las otras cartas podrá jugar sus 2 acciones.
De modo que la intuir que van a jugar nuestros adversarios puede hacernos jugar muchas más acciones que nuestros oponentes. Los distintos edificios construidos nos permitirán intercambiar materias o conseguir puntos y los podremos utilizar cuando queramos mientras se cumplan los requisitos.
Otro punto curioso es el rondel. Aquí tiene 2 agujas como un reloj aunque están fijadas. En cualquier momento en el que tengamos más de 1 recurso de cada, el rondel gira restando uno de cada de nuestros materiales y produciendo cristal o ladrillos. Esto sucede a no ser que ya estemos en el máximo de cristal por lo que habrá que calcular bien si queremos acumular materiales para construir edificios.
Me parece un juego curioso, con una duración tirando a corta (75 minutos) con cierta interacción y mucha planificación, espero que Uwe no me falle. De momento no hay preorders pero si la veo por ahí y teniendo en cuenta la experiencia con Terra Mystica creo que no lo voy a dejar escapar.
Nos vemos!
Pues yo no sé… Tengo el Ora et labora pendiente de estreno y éste no me llama (pero mejor no sigas hablando de él por si me interesa).
¿y qué le has hecho al blog? Le has quitado la cabecera… Ahora parece muy serio. Muy sobrio.
Nos veremos en Essen, ¿no?
Uhm Ora & Labora y éste parecen de galaxias distintas. El Ora es algo especial, tiene muchos recursos, muchos dicen que demasiados a mi me gusta aunque prefiero Agricola o Le Havre.
Tema blog estoy intentando migrar de Blogspot a Worpress y el template es de lo más soso lo sé. Pero no me llega el tiempo… las reglas, lost posts, los preorders ah si y trabajar cada día 😀
Todo se andará paciencia! 😀