Solo nuestro amigo de pelo verde Friedemann Friese es capaz de coger el concepto de Legacy iniciado por Risk Legacy hace un par de años y popularizado por Pandemic Legacy (actual número 1 de la BGG) y darle una vuelta más.
El concepto de Legacy consiste en que las acciones que suceden en una partida tienen consecuencias para las futuras cambiando el juego de mil maneras ya sea rompiendo cartas, pegando cosas en el mapa, o abriendo cajas sorpresa solo en determinadas situaciones.
Este año se avecina una avalancha de nuevos juegos que van a intentar explotar esta mecánica que no está falta de detractores. Muchos jugones se ponen las manos a la cabeza por el hecho de la rejugabilidad finita (a pesar de que no llegan a jugar la mitad a su juegos fetiche), tener que destrozar el juego dejándolo «inservible» incluso para vender, o el hecho de tener que jugar con el mismo grupo.
Pues bien Friedemann anuncia su nuevo juego Fabled Fruit en donde se inventa el término Fabled Game que parece el hijo bastardo del Legacy y el Fluxx.
El juego empieza con un set de reglas simples y tras cada partida va evolucionando y cada vez que volvamos a jugar estaremos en un punto distinto. Eso sí y lo deja bien claro, en cualquier momento podemos hacer un reset y dejar el juego tal y como estaba (se oyen resoplidos de alivio).
El mecanismo de Fabled Game parece el hijo bastardo de Legacy y Fluxx
En este caso el primer juego de este sistema (Fabled Fruit) nos pone en el papel de unos animales que tienen que conseguir las más jugosas frutas. El juego pinta ligero pero habrá que seguirle la pista uno nunca sabe que se sacará de la manga este hombre.
¡Nos vemos!