Un buen juego familiar que puede suponer un buen paso a la hora de progresar en la afición. Combina mecánicas interesante como las mayorías, las fases de puntuación variables, la gestión de la mano de cartas o la colocación de losetas. Todo enfocado a erigir un conjunto arquitectónico que, para los que hayan visitado Granada, resultará familiar. Lo más destacable es la tensión creciente a medida que se acercan las fases de puntuación. Aunque es posible que a muchos no les encaje por ser bastante solitario y especialmente táctico, teniendo el azar bastante que decir.