Lo primero que tenéis que saber sobre Halli Galli es que tiene un timbre, os parecerá algo irrisorio y sin importancia, pero os equivocáis. Nunca olvidaré aquel día en el Festival internacional de juegos en Córdoba: una orquesta de timbres sonando descompasados con un estruendo metálico, como si se tratara del canto de una sirena atrayéndote hasta el stand de Mercurio. Ese mismo día descubrimos que es normal tocar la campanita más de lo necesario o ¿acaso vais a negar que sería lo primero que haríais al abrirlo?