Munchkin desarrolla una idea que, obviamente, lleva funcionando mucho tiempo (de ahí la cantidad de expansiones y spin-off surgidos), y que nos permite rolear mediante un sistema de cartas. Sin embargo, la partida suele eternizarse debido al ataque constante al jugador que va ganando. Solo salvo las ilustraciones de John Kovalic
¡Patada en la puerta! Mata al monstruo, róbale el tesoro e intenta apuñalar por la espalda a los demás aventureros del dungeon. Nada más divertido que eso y llegar a nivel 10 pasando por el cadáver de quien se ponga a tiro. ¿O no?