Chicago Express sería una introducción ligera a lo que conocemos como 18XX, esto es, juegos económicos centrados en la expansión del ferrocarril. Los jugadores deberán invertir en diversas empresas que, a su vez, tendrán que expandir a lo largo de un tablero hexagonado. Esa doble gestión (empresa e inversor) es la clave. Aunque, como digo, conceptualmente es mucho más asequible, llegando a ser casi un juego familiar.