Hans im Glück vuelve a publicar un juego redondo, excelente en cuanto a componentes y plagado de posibilidades. Los diversos módulos le paportan frescura a cada partida mientras optimizas lo mejor posible tu motor de combos. El hijo que tendrían Saint Petersburg y Russian Railroads, recomendadísimo.
Un muy buen eurogame que se apoya en mecánicas sencillas (draft y set colección) para ofrecer una experiencia de desarrollo más que satisfactoria. Se notan reminiscencias del otro gran eurogame del autor (Russian Railroads), aunque sobre un diseño mucho más asequible. Escala perfectamente y gustará especialmente a los que disfruten de las reacciones en cadenas. Lo más negativo que se le puede achacar es que, tal vez, no es tan rejugable como podría parecer al incluir cinco módulos.