El típico eurogame de peso medio-ligero al que no se le encuentra ningún aspecto especialmente negativo, pero tampoco positivo. Una gestión de la mano de cartas para desarrollar un motor de generación de recursos sobre los que especular durante los 30-40 minutos que dura la partida. Es agradable y en una primera partida deja satisfecho, pero no nos ofrece ningún aliciente para anteponerlo a otros títulos. El único aspecto realmente destacable es el de la producción, tanto por materiales como por ilustraciones, pero poco más.