Un juego en el que mediante un peculiar sistema activación de líneas de visión iremos modelando un jardín botánico conformado por losetas con esculturas de distinto tipo y tamaño que gestionaremos desde la mano. Elegante, con un margen de maniobra muy ajustado y que exige a los jugadores tomar decisiones más importantes de lo que podría parecer en un primer momento. Como puntos débiles encontramos que puede resultar algo caótico, especialmente en partidas con el máximo de jugadores, y que el azar puede tener cierta influencia teniendo en cuenta los pocos turnos de los que dispone cada jugador.