Un original juego con mecánica principal de construcción de mazos cuya principal virtud es que este sistema está completamente al servicio del juego, que realmente consiste en controlar áreas y desarrollar tecnologías. Es ágil, es entretenido y, aun teniendo una carga conceptual relativamente limitada, se atisban muchas opciones. Tal vez lo menos satisfactorio del juego sea el tema del azar, con momentos que, a pesar de estar cargados de epicidad, pueden resultar especialmente frustrantes al tener un margen de maniobra escaso con solo doce turnos por partida. Con todo, es muy divertido y el nivel de producción es el ideal para un juego de mesa, con elementos de calidad pero sin llegar a la sobreproducción.