Un Knizia que viene a ser un diseño marca de la casa, que funciona como un reloj aun reutilizando muchos conceptos vistos en sus juegos más famosos. Como punto diferencial encontramos las losetas de efectos, que le aportan un matiz estratégico no muy habitual en los juegos del doctor germano. Como pegas, que tampoco es que aporte demasiado sobre dichos diseños y que como mejor funciona es con el máximo de jugadores, perdiendo tensión a medida que rebajamos el número de participantes. Pero, con todo, es una opción muy recomendable, y puede presumir de ser el juego con la producción más vistosa de los que ha firmado hasta la fecha.
Babylonia es un fiel hijo de Knizia con su virtudes y sus defectos. Juego con reglas y mecánicas simples, con interacción constante. Las decisiones comienza desde muy pronto en la partida. Mejora con el poso de la partidas