Un muy buen eurogame de peso medio tirando a duro, con una mecánica de draft de dados agrupados por su símbolo marca de la casa italiana. Un juego con acciones relativamente atómicas pero muy exigente y que resultará especialmente satisfactorio a los que disfruten de los juegos en los que hay que ir preparando las jugadas para desencadenar efectos en cascada. Los aspectos más negativos, además de un reglamento horrible contra el que hay que luchar, es que el sistema de reacciones puede generar un flujo de partida extraño si no se tiene cierta organización. Pero una vez hechos al juego, las partidas se desarrollan a la velocidad del rayo. Y siempre dejando muy buen sabor de boca.