Un peso medio muy apañado que combina elementos ya conocidos de forma relativamente original y funciona a las mil maravillas. Su único problema (y no es pequeño) es el tema del diseño de las localizaciones, que provoca que las primeras partidas se desarrollen a trompicones y, si los jugadores no están por la labor, incluso pueda ser una experiencia catastrófica. Pero, una vez superado este escollo, nos encontramos con un juego que plantea un reto muy satisfactorio y que deja a los jugadores con ganas de más. Todo ello sazonado con un aspecto visual y de producción de alto nivel.
Ex Libris tiene una idea original y arte muy chulo. Mención especial merece la creación y traducción de los cientos de libros que aparecen en las cartas, todo un trabajo de localización que se agradece y que hará soltar más de una carcajada. Un trabajo laborioso y que debe mencionarse. Las Losetas de paradero son la chicha del juego y no tienen efectos sencillos o inmediatos, algunas son enrevesadas y creo que puede ser una de las claves por las que el juego no haya sido un éxito. El juego como producto tiene muy buenos mimbres. Un juego indicado para las familias jugonas.