Robin de Locksley es un juego estratégico de corte familiar para 2 jugadores en el que tendremos que robar y vender colecciones de botín para rescatar al Rey Ricardo Corazón de León.
Un juego para dos que plantea una carrera por ser el primero en completar dos vueltas a un circuito completando tareas que exigen juguetear con colecciones de losetas. De primeras resulta un juego ameno y entretenido que, poco a poco, se va tornando en monótono y falto de tensión, donde parece tener más importancia el azar que en la toma de decisiones de los jugadores, llegándose a activar el piloto automático relativamente pronto. Es de esos diseños que a las pocas partidas ya no vas a tener muchas ganas de sacarlo a mesa, aunque no muestra errores de bulto y se deja jugar.