Un pequeño gran abstracto apto para toda la familia gracias a su agradable aspecto. Asequible económicamente y muy entretenido de jugar, con una mecánica de desplazamiento punto a punto en un tablero formado por casillas hexagonales que vamos retirando a medida que nuestros pingüinos se mueven. Lo más engorroso es la preparación inicial formando el tablero. Por lo demás, muy recomendable.
Filler sencillo, bonito y apto para jugar en familia con algunas decisiones interesantes e interacción entre jugadores. Lo peor: que se tarda lo mismo en montarlo que en jugarlo.