Un económico de peso medio que deja de lado el aspecto monetario y se centra en la oferta y demanda para plantear una competición entre los jugadores donde el precio de venta será crucial para determinar el orden de turno que aplicará en las fases que componen una ronda. El sistema de planificación es una idea sencilla pero muy original, concentrando casi todas las decisiones en la primera fase de cada ronda, resultando más exigente de lo que podría parecer de primeras. Como mayores pegas tenemos una variabilidad muy justa, con muy pocas tecnologías disponibles y un margen de maniobra en el tablero no demasiado grande, al igual que con la escalabilidad, funcionando adecuadamente a 4 o 5 jugadores, quedando la experiencia algo degradada a menos jugadores. Con todo, es un diseño más que solvente y que deparará muy buenos momentos.