En Rat Attack Party nos encontramos con un set collection rápido y ágil en el que asaltaremos la cocina del chef y el almacén de algún que otro rival para conseguir un gran botín de comida. ¡A luchar roedores!
De esos fillers que, sin cometer errores de bulto, les falta chispa. Se dejan jugar, no resultan tediosos pero sí que un número no despreciable de turnos se acaban resolviendo con el piloto automático, careciendo de la tensión necesaria como para que los jugadores quieran encadenar una partida tras otra. Tal vez con algún criterio de puntuación adicional como penalizar por mayoría de gatos le habría otorgado ese punto extra de incertidumbre con el que mantener la emoción hasta el final, ya que si eres bueno contando cartas, hasta sabes quién va a hacerse con la victoria una vez entremos en los momentos definitivos.