Juego puramente de mayorías con un factor táctico muy acentuado. Coloca con cuidado tus construcciones para disputar las puntuaciones que se harán en las diferentes regiones de Kreta a lo largo de la partida. Recomendado para: amantes de los juegos de mayorías y de los juegos abstracos.
Un juego de mayorías con una mecánica de gestión de la mano muy interesante y que delega en los jugadores el ritmo de la partida. Tenso, táctico, oportunista y que incita a utilizar nuestras dotes persuasivas de forma continua. No se puede abarcar todo y hay que saber escoger en cada momento. ¿Sus defectos? Que la variabilidad entre partidas delega directamente sobre los jugadores y que, al no tener apenas factor de progreso a nivel individual, se puede caer en la reiteración, dando la sensación de estar haciendo siempre lo mismo con las siete cartas disponibles (por no hablar del arte de todos los elementos a excepción del reglamento). Afortunadamente, es de esos juegos elegantes que depara grandes momentos (especialmente de tensión) en un corto intervalo de tiempo.