Un diseño del gran Alan R. Moon en el que tendremos que demostrar nuestra capacidad de planificación para optimizar las cuatro rondas en las que deberemos intentar visitar la mayor cantidad de ciudades posibles estableciendo rutas y, posteriormente, pagando su coste mediante cartas. Su mayor defecto es que puede llegar a causar bloqueos importantes hasta en jugadores experimentados, además de que a pocos jugadores puede quedar algo descafeinado. Pero es de esos diseños que siempre que ve mesa te deja satisfecho, con la sensación de haber tomado muchas decisiones en no demasiado tiempo.