Un peso medio-ligero, con una fase de subastas que tiene un punto de originalidad en recompensar a los jugadores que no ganen cada una de las pujas, lo que lleva a los mismos a intentar ajustar sus fichas para maximizar los ingresos en la siguiente fase. Es ágil, es entretenido y con la suficiente toma de decisiones como para dejar buen sabor de boca. Tal vez su mayor pero es que es de esos juegos que tienen alma de filler y que no llegan a resultar especialmente trascendentes. Pero lo que hace, lo hace muy bien. Además, creo que escala aceptablemente teniendo en cuenta sus mecánicas principales.
Furnace es un eurogame ligero en el que pujaremos por fábricas que pondremos a pleno rendimiento, para hacer de nuestro grupo empresarial todo un imperio en la Revolución Industrial.