Un juego de construcción de mazos bastante simple que puede servir de toma de contacto con la mecánica para jugadores ocasionales. En este sentido, funciona aceptablemente bien, aunque pronto se le ven las costuras al no tener cartas con efectos que puedan combinar entre sí o mostrar una influencia del azar demasiado importante que suele acabar decantando las partidas en favor de quien esté más afortunado. Visualmente es bastante agradable y la producción no está mal, pero no hay muchos argumentos a los que agarrarse para recomendarlo sin reparos.