Un juego de habilidad con un peculiar sistema de apilamiento de piezas que provoca que una rueda vaya avanzando por la mesa a medida que generamos momentos de fuerza al colocar en su interior los tarugos de madera. Su mayor problema, como le ocurre a muchos de este tipo, es que rápidamente se vuelve monótono, decreciendo el interés de forma importante. Como juego de habilidad se queda corto respecto a muchos otros de la misma editorial. Al menos dicha editorial mantiene su habitual nivel de excelencia en la producción.