Uno de esos eurogames de peso medio que se ha mantenido firme en el ranking de la BGG durante muchos años. Un buen diseño, sencillo a nivel conceptual, pero con suficiente enjundia como para que todo tipo de jugadores disfruten. Me encanta la combinación de programación simultánea con el proceso productivo desordenado (en una ronda, la mezcla de los materiales y la obtención de dinero ocurre antes de la compra de materiales y la restauración). Su mayor problema es la escalabilidad, siendo cuatro el número ideal, bajando el nivel a tres y nada recomendado a dos jugadores (con un odioso jugador virtual).