Un juego de subastas de corte familiar que aprovecha de forma magnifica un tema como pocas veces se ha visto en un diseño de Reiner Knizia. Los jugadores controlan estudios cinematográficos que deben completar películas de diversos géneros mediante la obtención de losetas que se deben colocar sobre los guiones. Estas losetas se consiguen en lotes que se subastan, con la peculiaridad de que se trata de un juego de suma cero, de forma que lo ofrecido por un lote es automáticamente repartido entre el resto de jugadores. Apto para todo tipo de jugadores, ofrece decisiones relativamente interesantes, aunque no de un peso especialmente relevante. Cumple a la perfección teniendo en cuenta el público al que está enfocado, destacando especialmente el acabado visual, muy atractivo.