Un juego que toma los principios de Stratego y los condensa en un diseño de corta duración. Tiene las virtudes y los defectos de su padre, aunque es cierto que, gracias a los patrones de movimiento, el proceso deductivo tiene un peso ligeramente mayor. Su mayor problema es que muchas partidas se van a resolver por azar, algo que puede resultar muy frustrante en partidas con una duración remarcable, pero que aquí impacta menos, pues solo habrán pasado diez minutos a lo sumo desde el primer movimiento, así que con jugar otra partida es suficiente para volver a probar. La producción está cuidada y es muy llamativa.