Un abstracto de reglas muy sencillas, con una premisa que hemos visto en bastantes juegos (ser el primero en alcanzar la posición de origen del rival), pero con la novedad de que el tablero se va destruyendo a medida que las piezas progresan por el mismo. El cálculo de movimientos es accesible para todo tipo de jugadores y tiene una gestión de los tiempos que te obliga a sopesar cada movimiento para no efectuar un paso en falso (nunca mejor dicho). Con todo, no es un abstracto memorable, y los autores son conscientes de ellos, potenciándolos con fichas de efecto que rompen las reglas en tres turnos durante la partida, lo que complica el cálculo y le añade una capa de profundidad. Partidas agiles y entretenidas para un diseño portable que cumple con su cometido.