Una decepcionante primera expansión para Heat. Es cierto que, hasta cierto punto, cumple con lo mínimo que se le pide a una expansión, esto es, que eleve la variabilidad de las partidas a base de aumentar el número de elementos, que amplíe el número de jugadores (si es posible) y que incorpore algún detalle mecánico relativamente novedoso. Pero también lo es que, si el juego base ya estaba claramente recortado, en esta ocasión tenemos la sensación de que nos han entregado solo media expansión, cuando lo esperable era haber incorporado también al octavo jugador y un mayor conjunto de cartas de mejora. Es cierto que el impacto de la expansión se nota especialmente en el modo campeonato. Pero si jugáis habitualmente carreras sueltas, es una expansión que no tendrá un impacto especialmente relevante en la experiencia de juego.