Uno de los diseños más esperados de los presentados en la Feria de Essen de 2023 y no queda otra que catalogarlo de decepción. No es que sea un desastre, pero es de esos juegos con un flujo errático como consecuencia de un desarrollo de rondas estructurados en fases que dificulta asimilar lo que hay que hacer en la partida combinado con un micromantenimiento que requiere estar pendiente de demasiadas cosas, algo que acaba frustrando al jugador. Si le sumamos una sensación de desequilibrio en ciertos elementos, las ganas de tenerlo en mesa se reducirán con cada partida. Es una pena porque el sistema de selección de acciones y los múltiples combos que se pueden generar auguraban una mayor diversión, algo que no llega a materializarse.