Un filler de caja mediana que se explica en cinco minutos y se juega en menos de veinte. Un diseño para dos jugadores más cercano a un abstracto que a otra cosa, donde los contendientes luchan por posicionarse en uno de los ocho escenarios desplegando unidades con valores y efectos que generan situaciones tensas y divertidas. El azar puede influir ligeramente por el robo de un suministro oculto y el descarte inicial de cuatro unidades, pero las partidas son tan rápidas que basta con dar la revancha. La producción es magnífica, otro acierto de la editorial en cuanto a relación calidad/precio. Tal vez le falte un punto de profundidad para alcanzar la excelencia, pero es un diseño muy recomendable.