Un peso medio tirando a duro que, aunque mecánicamente no es especialmente complejo, sí que tiene más detalles de los que aparenta. Su mayor atractivo es el ofrecer siete corporaciones de las cuales entran en juego tres en cada partida, presuponiéndosele una importante variabilidad que, al final, no es tanto. Esto no quiere decir que sea un mal juego, pero sí que al final es un diseño más tradicional de lo que puede parecer. Dicho esto, a mí me parece un juego que, en general, te mantiene conectado a la partida intentando maximizar tus puntos mediante una mecánica de colocación de trabajadores con espacios de acción de diversa índole. No escala mal y, por lo general, creo que dejará buen sabor de boca en la mayoría de eurogamers, pero tampoco esperéis una gran revolución.