Un juego que mezcla numerosas mecánicas de forma original y que la primera vez que nos sentemos ante el diseño nos quedemos bloqueados sin saber muy bien que hacer. Es cierto que no es un juego elegante y tiene elementos que no se notan pulidos del todo. Pero, a medida que se asimilan las diversas opciones, deja un buen sabor de boca y resulta bastante satisfactorio. Es probable que no destaque como uno de los grandes eurogames del año, pero creo que cumple su misión, siendo un diseño exigente y entretenido que tiene en la rejugabilidad uno de sus puntos fuertes.