Un juego familiar con mala leche en el que intentaremos salvar a nuestros ciudadanos de morir abrasados por la lava. Una primera fase de disposición dará paso a carreras y empujones por abandonar la ciudad sanos y salvos. Lo mejor del juego es, sin duda, acabar con la vida de ciudadanos rivales y encestar en ese maravilloso componente que es el volcán. Sin embargo, para mi gusto se queda corto en número de jugadores y la edición deja bastante que desear. Con un mayor rango de jugadores seguramente le habría dado una calificación mayor.