Uno de los grandes diseños en el mundo de los juegos de mesa modernos. Es un juego temático que funciona como un eurogame. No recurre a textos de ambientación ni artificios forzados para conseguir que los jugadores se monten su película (si quieren). Es cierto que, aun siendo mecánicamente bastante asequible, el aprendizaje es costoso debido a la variada casuística y puede generar un ritmo entrecortado en las primeras partidas (sobre todo si todos los participantes son novatos). Pero, a medida que se asimila cada detalle, nos damos cuenta de la brutalidad de juego que tenemos delante de nosotros. Amplio, variado y muy exigente. Un mismo escenario puede deparar partidas muy diversas según los personajes escogidos, enemigos que aparezcan o las cartas con las que ir mejorando a lo largo de las mismas. Un juego ideal para disfrutar con otro compañero o si os gusta jugar en solitario.