MIL (1049) transmite con bastante acierto lo que supone estar al frente de una familia noble en la época medieval. Sin embargo, a pesar de su alta interacción no hay un factor negociador/diplomático notable que permita una alianza real y una victoria compartida entre jugadores ya que, como suele ser común en este tipo de juegos, sólo puede ganar el jugador con más puntos de victoria.