Pergamon es uno de esos juegos injustamente ignorados. Una joya dentro de los juegos familiares con unos ocmponentes vistosos, un tema bien implementado y decisiones interesantes que tomar en 45 minutos. JOYA.
un peso medio-ligero de esos que nunca sobran en una colección y que sirven para un roto y un descosido. En poco más de media hora tendremos la sensación de haber tomado un buen puñado de decisiones interesantes. Su mayor defecto es el típico de este tipo de juegos, esto es, que no se debe abusar de ellos, porque, aun siendo muy satisfactorio, el patrón de juego no es especialmente distinto de una partida a otra (aun teniendo interacción), por lo que podría resultar demasiado efervescente si se encadena partidas demasiado seguidas. Pero con moderación, es un muy buen diseño.