Un gran party. Uno de esos juegos que incita al personal a hacer un poco el ganso y que depara muchas risas si los jugadores se desprenden de su sentido del ridículo. Viene muy bien para intercalar entre juegos más pesados y echar unas risas o, directamente, para sacar con la familia o amigos. Eso sí, mantened lejos este título de jugadores sosainas que han desterrado al niño que llevaban dentro.