Un diseño en el que los jugadores lanzan dados sobre una plataforma multinivel intentando conseguir que permanezcan sobre él para puntuarlos al final de la ronda. La dinámica de empujones entre dados que alteran posiciones y valores, la búsqueda de un estilo de tiro personal y el elevado grado de azar y caos permiten disfrutar de partidas llenas de risas y momentos hilarantes, con una constante tensión por las reacciones en cadena. Aunque la falta de control pueda frustrar en lanzamientos clave, su simplicidad y ritmo fluido lo convierten en una opción muy atractiva para reuniones sociales. Es cierto que tal vez ocupa mucho espacio y tiene un precio elevado para ser un juego que se comporta principalmente como un party game. Pero la realidad es que es tremendamente efectivo.