Viernes por la noche, después de una cena tranquila se presenta la ocasión de jugar una partida. El juego escogido ha sido Caylus, un juego que a pesar de tener un rango de 2 a 5 jugadores se convierte en un juego muy estratégico a 2.
La partida avanza a buen ritmo. Yo me he centrado en los favores de construcción y monedas mientras que Lula ha optado por los recursos. Quizás ha tardado un poco en construir los edificios que le permiten fabricar edificios de piedra y residencias (puesto que yo no los necesitaba al construir a base de favores) y se ha quedado un poco rezagada. Finamente construye el edificio que permite construir edificios de prestigio y se prepara para usarlo.
Lamentablemente, el edificio se encuentra en la denominada zona de peligro. El preboste sólo se encuentra a 2 casillas por delante. Lula se coloca en el edificio y yo en el gremio de mercaderes (que permite mover al preboste gratuitamente) ya que si consigue un par de piedras más puede hacer la catedral y acercarse peligrosamente ya que está a unos 30 puntos.
Cuando llega el momento de resolver los turnos el preboste cabalga hacia atrás situándose una posición por detrás de su trabajador y se da cuenta de que aunque pagase las 3 monedas yo podría hacer lo mismo y por lo tanto no podrá hacer nada para evitarlo:
– ¡Eres un capullo!
– ¿Yo? Pero ¿por qué?
– Ya me podías haber dejado hacer el edificio si me llevas un montón y vas a ganar igualmente…
– Hombre si me haces una catedral te quedabas muy cerca…
Afortunadamente la sangre no llegó al río y pese al pequeño mosqueo la partida acabó tranquilamente. Aún así no faltaron mis peticiones de disculpas por mi movimiento tan agresivo :D. Esta partida me recordó lo peligrosos que son algunos juegos donde hay una interacción directa en donde uno de los jugadores se ve tan afectado (sobretodo a 2 jugadores) y especialmente si el otro jugador es tu pareja.
Todo esto me llevó a la pregunta interna de ¿qué hace que un juego funcione bien para jugarlo en pareja? Como siempre en el mundo de los juegos no hay respuesta buenas pero voy a compartir y a argumentar algunos motivos a ver que os parecen.
Imagen de la BGG |
- Juegos temáticos con significado para poder disfrutar jugando.
- Interacción moderada para juegos medianamente largos.
- Si hay interacción muy directa que sean juegos cortos.
- Visitar Jugando en Pareja para tener una buena opinión de unos expertos de los juegos en pareja.
Muchas gracias por el enlace, y no puedo más que reafirmar todo lo que dices. Jugando en pareja, no puedes ir a saco, es una ley, porque uno de los dos acaba odiando el juego, o ya no le apetece jugar nunca.Una cosa que me parece curiosa es que el tipo de abstracto, aún siendo abstracto, define mucho la situación. Me explico: en el ajedrez, como tienes que "matar" y "destruir" al ritval, es como más violento y más duro. En cambio, en Hive como tienes que "cubrir" y "atrancar", no se ve con tanta dureza. Digamos que como no te quitan nada, no duele tanto y sabes que puedes llegar a reponerte (aunque no sea siempre cierto).Muy buen artículo de crítica 😉
Gracias a vosotros. Muy cierto, además el Hive se juega en 10 minutos y si acaba mal la cosa juegas otra, además no pierdes fichas solo se te quedan bloqueadas.