Un juego de corte abstracto donde lo más destacable es el llamativo despliegue en tres dimensiones. Desafortunadamente, este mismo elemento es, a su vez, uno de los problemas del juego, siendo un componente que dificulta la visualización y los jugadores deben estar continuamente moviéndose de su sitio para poder observar los distintos elementos de importancia. A eso le sumamos que la partida no termina de fluir y cuesta hacerse con la dinámica de la misma, siendo de esos juegos que deja un sabor agridulce en su primera partida, no terminando de despegar en las posteriores. Además no termina de escalar bien, siendo a dos jugadores tal vez como más recomendable resulte por tener algo más de margen estratégico. Lo más positivo es la producción y el aspecto visual, siendo de esos juegos que llaman la atención cuando uno pasa por una mesa en la que lo están jugando.
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