Un diseño muy ágil que implementa con solvencia la ya un tanto trillada combinación de draft, colocación de losetas y construcción de patrones, aportando ciertas peculiaridades que le dotan de una personalidad propia. La inteligente gestión de los dados como alimento para los animales, la planificación necesaria para erigir las torres de vigilancia mediante conexiones específicas y la constante búsqueda de la variedad de especies para maximizar las bonificaciones finales permiten disfrutar de partidas muy ágiles donde el proceso de selección simultánea reduce el entreturno a su mínima expresión. Aunque mecánicamente resulta sencillo de explicar y asimilar, el diseño obliga a los participantes a atender a tantos frentes abiertos simultáneamente que el desarrollo del parque puede complicarse por momentos, exigiendo una atención constante tanto a los objetivos personales como a la evolución de las reservas compartidas. Un título directo que ofrece un ritmo de juego continuado y sumamente agradable, resultando en una propuesta muy equilibrada que destaca por su alto rango de jugadores sin perder dinamismo.
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