Reseñas

Un filler de dados con relance y bloqueo al más puro estilo Yahtzee en el que intentaremos unificar las distintas regiones del Japón feudal. Con mucha interacción y mucho azar, es suficientemente divertido como para sacarlo para una partida rápida o como liberación entre juegos de más enjundia. Pero no esperéis gran cosa. Además a pocos jugadores no funciona.

Un título destinado a los amantes de los abstractos y juegos para dos jugadores. Con una curva de aprendizaje interesante, que le confiere una rejugabilidad envidiable. Como buen juego para dos, la interacción es uno de sus puntos fuertes. Los jugadores intentarán jugar una serie de cartas mediante la formación de unos patrones mediante fichas en un tablero. Estas cartas representan invocaciones que permitirán atacar al rival y/o cumplir una serie de objetivos. Muy recomendable.

Chicago Express sería una introducción ligera a lo que conocemos como 18XX, esto es, juegos económicos centrados en la expansión del ferrocarril. Los jugadores deberán invertir en diversas empresas que, a su vez, tendrán que expandir a lo largo de un tablero hexagonado. Esa doble gestión (empresa e inversor) es la clave. Aunque, como digo, conceptualmente es mucho más asequible, llegando a ser casi un juego familiar.

Invierte en las compañías más prósperas de África en pleno colonialismo. Un eurogame muy redondo y bien engranado. Recomendado para: jugadores experimentados.

Elevad el rascacielos más alto posible pero cuidado con Super Rhino, su peso podría desestabilizar toda la estructura. Divertidísimo filler de cartas que harña las delicias de los pequeños y grandes de la casa. Recomendado para: el ámbito familiar.

Juego de carreras de cuádrigas en donde lo más divertido será obstaculizar el camino a tus rivales. Sencillo, divertido y para toda la familia. Recomendado para: todo tipo de jugador.

Super Mario Kart en versión juego de mesa.

Construye un cuerpo humano con cuatro cartas (cerebro, corazón, estómago y huesos) y evita que el resto de oponentes te lo infecten. Un juego divertido para echarse una partidilla rápida y que como mejor funciona es a 3 o 4 jugadores

Si os apasiona el Catan, os gustan los juegos de cartas y normalmente sois 2 personas para jugar, con tiempo y una buena mesa, seguramente esta versión de Catan también os gustará.

Aunque de un vistazo recuerda al Summoner Wars o a otro juego de cartas para 2, en realidad resulta diferente, más sencillo y directo, muy espacial.

Conviértete en constructor de lo más famosos rascacielos de la ciudad de Nueva York. Un juego sencillo y precioso en cuanto a componentes. Recomendado para: jugadores que están iniciándose y el ámbito familiar.

Excelente juego de bazas para 2 o 3 jugadores, aunque es especialmente recomendable para 3 jugadores. Recomendado para: amantes de los juegos de bazas y de los juegos de naipes.

Crea tu archipiélago de islas vikingas y protégelas de los peligrosos barcos. Un estupendo juego de colocación de losetas con un sistema de subastas sencillo y original que gustará a novatos y jugones. Además incluye un modo de juego avanzado. Recomendado para: todo tipo de jugadores.

Juego incomprendido por muchos jugones que sólo le dan una oportunidad a los juegos. Si le das cariño te lo devolverá con creces ;) -- Pablo

Lord of the P.I.G.S. parte de una idea aparentemente mucho más interesante que otros juegos que aprovechan la coyuntura actual, como ¡Que viene la Troika!, con una representación bastante más cercana a la realidad. Aspectos muy cuidados en cuanto a ambientación que no terminan de levantar el desarrollo de la partida que, para mi gusto, resulta demasiado plana. Al menos la edición ha quedado bastante decente.

Es un juego bastante sencillo, para jugar con pequeños y mayores, que escala bastante bien con cualquier número de jugadores y los hará pensar, dialogar y cooperar durante las partidas.

K2, con una mecánica de gestión de mano sencilla pero efectiva, refleja muy bien el tema: la sensación y la tensión de ascender pendiente del tiempo que hace, dedicar tiempo a aclimatarse, descender hacia una posición segura después de alcanzar una cota alta y asumir riesgos cuando el honor de subir antes que el rival está en juego.