Reseñas

Kanban es un magnífico ejemplo de lo que es un juego de Vital Lacerda: un juego duro con una temática bien integrada en forma de mini juegos y multitud de mini reglas. Es sorprendente como una sola acción por turno puede desencadenar tanta varibilidad y opciones a la hora de desarrollar la partida. Muy recomendable para los amantes de los juegos duros.

The Producer tiene un innegable sabor temático del juego, ya sea con los guiones, o el texto de las cartas de los actores, con divertidas anécdotas que influyen en la partida, incluso con el tipo de acciones que el juego permite.

Mysterium, o como dar la vuelta al Dixit con el cluedo. Un juego familiar de asociación visual

Un diseño colorido y muy funcional, componentes buenos y bonitos (hubiera sido un puntazo que los botones fueran reales) y un precio de broma para la cantidad de diversión que el juego ofrece.

Es un eurogame de gestión de recursos y trabajadores con un toque diferente, al ir construyendo tu granja al estilo Carcassonne.

El buque insignia de la editorial Pearl Games. Un juego con un sabor realmente autentico, aunque es cierto que se requieren varias partidas para comprender como funciona. Un juego cuya mecánica principal es un draft de acciones mediante dados cuyos valores se utilizan como puntos de acción. Los jugadores deberán desarrollar la ciudad de Troyes mientras intentan evitar que las desgracias se ceben con ella. Absolutamente imprescindible.

Un grandioso juego que toma una mecánica que, desde que se puso de moda, no ha parado de generar títulos (colocación de trabajadores). Tzolk’In consigue innovar gracias a un ingenioso sistema de engranajes y una mecánica de colocación a caballo entre la planificación y la acción inmediata. Absolutamente recomendable.

De los mejores juegos de roles ocultos. Gracias a una mecánica de juego en la que el jugador es introducido en una pequeña historia se consigue que hasta los jugadores más reticentes se metan en la partida. Imprescindible.

El juego en el que Feld decidió apostar de verdad por los mini-juegos. Varias localizaciones, en las que realizar tareas totalmente distintas, conectadas con la mecánica principal, un rondel-mancala que hará que nuestras neuronas soliciten un periodo de excedencia tras la partida. Tan sesudo como frio. Ideal para los amantes de las mecánicas a los que el tema no les importa.

Uno de esos Eurogame que logran captar el tema de forma casi perfecta. Tendremos que intentar alcanzar la cima de la montaña con nuestros montañeros para ser el que mas puntos acumule. Pero un paso en falso puede acabar con la vida de alguno de ellos. La mecánica principal es la gestión de una mano de cartas con las que iremos desplazandonos entre los distintos puntos de la montaña y adaptandonos a las condiciones climáticas (estas últimas tendrán mucho que decir). Muy tenso.

Pequeño filler de cartas, con su toque de faroleo que funciona aceptablemente si no hay más pretensión que pasar un entretenimiento pasajero. El aspecto más destacable es el apartado gráfico, con unas ilustraciones soberbias.

Juego de roles ocultos y gestión de la mano en la que los jugadores deberán intentar escapar de un campo de concentración nazi excavando un túnel. Uno de ellos será el nazi (si el nº de jugadores es impar) que intentará evitar la fuga. Desgraciadamente el juego escala de forma horrenda, siendo solo válido a 5 jugadores y, aun así, no hay margen para deducir e investigar. Además, el éxito del jugador nazi depende completamente del azar.

Buen juego de información oculta, aunque requiere de la predisposición del grupo, además de cierto nivel de teatralidad e imaginación por su parte. Si esto se cumple, se desarrollan partidas muy divertidas. Si no, es posible que la experiencia no sea satisfactoria.

Interesante juego de desarrollo mediante cartas, con mecánicas sencillas y adictivas rematado con una producción de alto nivel. A diferencia de otros juegos de este tipo, aquí las cartas se van tomando por turnos de un suministro central que cambia en cada ronda. El objetivo será crear leyendas con dichas cartas formando sets con ciertas condiciones. Pero antes de introducirlas en dichas leyendas, podremos utilizar sus habilidades. Es probable que, para jugadores más experimentados, se quede corto. Pero es una muy buena introducción a este tipo de juegos.

Juego sencillote y sin pretensiones para echar un rato entretenido sin darle más vueltas.

Es perfecto para jugar en familia con los niños y para que lo jueguen los niños solos: reglas sencillas, materiales buenos, resistentes y llamativos, además de lo sorprendente que suele resultarles el laberinto.

El padre de los juegos que implementan mecánica de construcción de mazos. Con un punto de partida común, los jugadores intentarán desarrollar el mejor reino (mazo) consiguiendo cartas de puntos de victoria (territorios). Cada partida es distinta y tienes que buscar la mejor combinación de cartas para cambiar el ritmo en el momento adecuado para llevarte la victoria. Este juego incluye las cartas básicas, por lo que no solo es una expansión. Personalmente, el set de cartas de acción incluidas en Intriga tienen un punto más que las de Dominion estándar.

Probablemente el mejor diseño de Friedemann Friese. Un juego económico en el que cada participante llevará el control de una empresa eléctrica con el fin de obtener fin de poder abastecer a la mayor cantidad de población posible. Un juego en el que los tempos son fundamentales, pues el sistema beneficia a quien va último. Subastas y gestión de recursos para un título redondo. Absolutamente recomendable.

La obra maestra de Uwe Rosenberg. Un juego de colocación de trabajadores y gestión de recursos en el que cada jugador deberá desarrollar una granja de la forma más equilibrada mientras intenta sobrevivir a los duros inviernos en los que deberá alimentar a su familia. El modo familiar es bastante accesible y permite sentar a la mesa a jugadores de diversos tipos. Y el modo completo posee una rejugabilidad enorme. Imprescindible

Juego de cartas con draft conjunto (se van pasando las manos entre los jugadores) para, posteriormente, jugar simultaneamente. Sus mejores cualidades son la escalabilidad (a partir de 4 jugadores) y el ritmo de partida. Su mayor problema, la rejugabilidad, ya que podría considerarse casi un filler y se quema si sale a mesa de forma continuada.