Reseñas

Maravilloso diseño que consigue algo tan complicado como aunar un buen numero de mecánicas (colocación de trabajadores, subastas, colocación de losetas, pick & deliver o set collection) y, además, innovar, con una dualidad de comportamiento en los meeples (funcionan como trabajadores o como puja para obtener nuevas losetas). Elegante, rejugable, tenso y que escala perfectamente. Imprescindible

Un pequeño gran abstracto apto para toda la familia gracias a su agradable aspecto. Asequible económicamente y muy entretenido de jugar, con una mecánica de desplazamiento punto a punto en un tablero formado por casillas hexagonales que vamos retirando a medida que nuestros pingüinos se mueven. Lo más engorroso es la preparación inicial formando el tablero. Por lo demás, muy recomendable.

Un muy buen juego de información oculta en el que intentaremos desarrollar nuestra ciudadela antes que nuestros rivales. Genial el metajuego generado intentando ponerse en la mente de los contrincantes para presuponer con qué rol se han quedado e intentar interferir en su jugada (o evitar el ataque). Su mayor problema es puede volverse tedioso si los jugadores no le imprimen el ritmo necesario a la partida.

Munchkin desarrolla una idea que, obviamente, lleva funcionando mucho tiempo (de ahí la cantidad de expansiones y spin-off surgidos), y que nos permite rolear mediante un sistema de cartas. Sin embargo, la partida suele eternizarse debido al ataque constante al jugador que va ganando. Solo salvo las ilustraciones de John Kovalic

Para mi gusto, uno de los mejores títulos abstractos para dos jugadores. Sencillo de explicar y asimilar, aunque con una enorme profundidad. Con un par de reglas sencillas y el movimiento especifico de cada pieza, tendremos entretenimiento para rato.

Para mi gusto, uno de los mejores títulos abstractos para dos jugadores. Sencillo de explicar y asimilar, aunque con una enorme profundidad. Con un par de reglas sencillas y el movimiento especifico de cada pieza, tendremos entretenimiento para rato.

Takenoko es uno de los mejores juegos de Antoine Bauza, lo que no quiere decir que sea un gran juego. Un gran acabado para un desarrollo demasiado sencillo. Esto lo hace apto para jugar con jugadores casuales, pero, para jugadores avanzados, se quedará muy corto. Aun así, es agradable de jugar, aunque rápidamente iremos con el piloto automático.

Grandioso juego temático con el que los chicos de GaleForce Nine se dieron a conocer, demostrando que es posible utilizar una franquicia para lanzar un producto de calidad. La serie está perfectamente implementada mediante las mecánicas, con subastas en el mercado, apuestas por los combates, intriga y puñaladas traperas. Muy recomendable, a pesar de alguna que otra errata de bulto en cartas y reglamento.

La otra obra maestra de Uwe Rosenberg. A diferencia de Agricola, aquí tenemos libertad de actuación y ningún requisito a cumplir al final de la partida más allá de reunir la mayor fortuna posible. Para ello tendremos que desarrollar cadenas procesamiento de materias para obtener el mayor beneficio posible. Más sencillo de explicar que el de las granjas, pero más complejo de abordar por la enorme cantidad de posibilidades y las pocas acciones disponibles. En partidas de muchos jugadores es extremadamente agobiante.

Buen juego de cartas para dos. Un típico sistema de familias en el que los jugadores intentan reunir cartas de un mismo tipo para poder obtener beneficios. Muy dinámico y con una gran componente de memory-game. Su principal problema es que se quema bastante rápido y se acaba jugando en piloto automático. Pero incluso así sigue siendo disfrutable.

Gran juego familiar que simula la construcción de un parque de atracciones con una mecánica de lanzamientos de dados y bloqueo de valores simultánea y frenética. Muy agradable de jugar, hará las delicias de los nostálgicos que disfrutaban de Theme Park (el videojuego). Además fue de los primeros juegos en utilizar elementos de cartón en tres dimensiones para desplegar en la mesa. Muy recomendable.

Small World es un gran juego de conflicto constante por controlar las distintas regiones del tablero mediante mayorías. Muy original en su concepción. Por un lado por las numerosas e hilarantes combinaciones de razas y clases. Por otro, por la mecánica de declive, en el que una determinada raza entrará con fuerza en el tablero pero se irá diluyendo con el paso de los turnos hasta que haya que abandonarla para elegir una nueva. Mucha interacción y un acabado visual espectacular. Muy recomendable.

Uno de los mejores juegos de desarrollo con cartas. Esa fase de selección de acción es de lo mejor, intentando suponer qué van a escoger los rivales para aprovechar esas oportunidades al máximo. Además, si los jugadores no sufren de análisis-parálisis, el ritmo es endiablado. El problema es que hasta que no se comprende el juego puede resultar extremadamente solitario y carente de interacción.

Marrakech es un juego sencillo especialmente dirigido a los más pequeños. Toma de decisiones relativamente asequibles y un nivel de producción elevado para que sea llamativo, pues, a pesar de la fachada, es bastante abstracto.

Magnifico juego de desarrollo mediante cartas con un sistema de draft y reserva en mano en una carrera por hacer puntos mediante edificios y acumulación de nobles. Una carrera por ver quien consigue la bola de nieve más veloz. Tremendamente entretenido y con muchas sutilezas que cuesta ver con una única partida. Muy recomendable.

Magnifico juego de desarrollo mediante cartas con un sistema de draft y reserva en mano en una carrera por hacer puntos mediante edificios y acumulación de nobles. Una carrera por ver quien consigue la bola de nieve más veloz. Tremendamente entretenido y con muchas sutilezas que cuesta ver con una única partida. Muy recomendable.

Un buen juego de Uwe Rosenberg que reimplementa mecanismos conocidos de juegos anteriores (colocación de trabajadores, construcción de edificios, cadenas de procesamiento de recursos, etc.) para conseguir un diseño sólido. Para mi gusto la partida se alarga demasiado en el tiempo teniendo la sensación de que siempre se está haciendo lo mismo, problema heredado (y agravado) de Le Havre.

Rococo es un muy buen Eurogame, que mezcla muchas mecánicas (control de áreas, construcción de mazos, gestión de la mano, gestión de recursos). Todo en pos de diseñar los mejores vestidos para vender o alquilar a cortesanos, dando lustre a las fiestas del rey. Tal vez algún elemento no termina de cuadrar del todo (como la fuente), pero es muy entretenido. ¡Que el tema no os eche para atrás!

Seasons es un buen juego de desarrollo y combos mediante cartas, con un acabado estético espectacular. El elemento más llamativo son unos enormes dados que definirán las opciones de las que dispondrán los jugadores en cada turno. Buen ritmo y decisiones interesantes a tomar. Muy recomendable.

Grandioso juego económico de Martin Wallace. Con un sistema de acción por cartas y un sistema de conexión de ciudades mediante redes de transporte consigue un diseño sublime. A destacar la constante interacción entre los jugadores por posicionarse adecuadamente en las distintas localidades. Absolutamente imprescindible.